El líder del partido gobernante, UMP, y ex primer ministro francés, Alain Juppé, anunció ayer que seguirá ejerciendo sus responsabilidades nacionales y locales hasta el juicio en apelación contra su condena judicial, y al frente de su formación política hasta el Congreso del próximo otoño.
«Este recurso me va a dejar unos meses y quisiera aprovecharlos para organizar el relevo y pasar el testigo», explicó el también diputado y alcalde de Burdeos (suroeste), entrevistado en el telediario de la cadena de televisión «TF1».
Hace cinco días fue condenado por el tribunal de Nanterre (afueras de París) a 18 meses de prisión sin cumplimiento y a diez años de inhabilitación para ocupar cargos electos, debido a la financiación ilegal del RPR, predecesor y espina dorsal de la UMP, por la Alcaldía de París cuando el actual jefe de Estado, Jacques Chirac, era el primer edil de la capital francesa.
Juppé, que hace unas semanas había dicho que dejaría la política en caso de recibir una condena «infamante», explicó ayer que su primera reacción fue «pasar la página», una solución «fácil». Pero luego recapacitó: «Uno no se marcha así abandonando de la noche a la mañana a todos los que te dicen que te necesitan».La apelación de la condena, un derecho que tiene todo ciudadano, suspende la aplicación de la pena y la inhabilitación. Dijo que durante el periodo de apelación, seguirá ejerciendo sus responsabilidades en Burdeos y «nacionales», así como la presidencia de la UMP, pero precisó que esta formación necesitará «un nuevo presidente» en el Congreso del próximo noviembre.