EFE-EUROPA PRESS
El envío al Congreso de Estados Unidos de un sobre con ricina, una
sustancia altamente tóxica, cerró ayer el Legislativo
estadounidense y resucitó la psicosis terrorista que produjo el
envío de cartas con ántrax a finales de 2001. El jefe de policía
del Congreso, Terrance Gainer, confirmó que el tercer y último
análisis realizado a la sustancia encontrada en la noche del lunes
en el Congreso ha confirmado que se trata «una forma muy activa» de
ricina.
«El último test ha confirmado que es ricina», dijo Gainer en rueda de prensa junto a los líderes del Senado, el republicano Bill Frist y el demócrata Tom Daschle, que consideraron el hallazgo como «un ataque criminal» contra el Legislativo estadounidense. El jefe policial afirmó que se ha abierto una investigación y no descartó el móvil terrorista. Gainer pidió a congresistas, ayudantes y empleados del Legislativo que no abran las cartas y que esperen a que se realice una inspección más a fondo.
Precisamente, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, tenía previsto intervenir hoy ante el Congreso norteamericano, en una sesión conjunta de la Cámara de Representantes y del Senado en el Capitolio. Aznar será el primer presidente del Gobierno español que se dirigirá al Congreso de Estados Unidos, si es que su intervención no se anula. En junio de 1976 fue el Rey Juan Carlos quien lo hizo.