EFE-JERUSALEN
El Ejército israelí mató ayer a tres palestinos -uno de ellos un
adolescente cerca del asentamiento judío de Dugit, en el norte de
la franja de Gaza, y a un cuarto en las proximidades del distrito
cisjordano de Hebrón.
Según informó la radio pública israelí, dos de los palestinos muertos en Gaza «estaban armados» y se encontró un artefacto explosivo en el lugar, mientras que permanece sin aclarar la muerte del adolescente de 17 años.
El cuarto palestino falleció al ser alcanzado por proyectiles disparados por los soldados israelíes en Beit-Aua, en las proximidades de la ciudad de Hebrón, según añadió la emisora.
El Ejército israelí ha penetrado al amanecer en la ciudad de Belén, de donde procedía el suicida que perpetró el atentado de ayer en Jerusalén y que causó diez muertos y más de 40 heridos, y ha detenido a cuatro palestinos en sus operaciones de registro. La familia del suicida, Ali Yusuf Yahara, de 24 años, ha abandonado su vivienda en el campo de refugiados de Aida.
Además, las tropas israelíes demolieron anoche seis viviendas de Cisjordania de supuestos activistas de HAMAS a los que el Ejército acusa de estar implicados en un ataque en Ein Yabrud, en el que murieron tres soldados, según la radio israelí.