El Gobierno argentino trabaja en la presentación de una denuncia ante la Justicia para que investigue el uso de prácticas de tortura como forma de entrenamiento militar que aparece en fotografías tomadas en 1986, dijo ayer un portavoz oficial.
El ministro de Defensa, José Pampuro, declaró que estas prácticas eran empleadas desde la década de los años sesenta y que dejaron de realizarse en 1994, en el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).
Según señaló un portavoz del Gobierno, «se está trabajando sobre una denuncia a presentar en la Justicia» y aunque no pudo precisar la fecha exacta en que se realizará la presentación, se cree que será la semana próxima.
El Gobierno argentino recibió más de una docena de fotos que mostraban torturas similares a las aplicadas durante la última dictadura militar (1976-1983) y, tras una veloz investigación, determinó que correspondían a un curso de comandos del Ejército, realizado en 1986 en la zona de Quebrada de la Cancha, en la provincia central de Córdoba.Entonces gobernaba en Argentina Raúl Alfonsín (1983-89), que presidía el primer gobierno democrático después de la dictadura militar. Las prácticas con torturas se realizaban en una guarnición de la provincia de Córdoba, unos 700 kilómetros al norte de Buenos Aires, y eran aplicadas a «presuntos prisioneros» y voluntarios de las tres Fuerzas Armadas.
En las fotos, que los organismos de derechos humanos dieron a conocer a la prensa, aparece la imagen de un hombre que está siendo torturado con una picana eléctrica, grupos de comandos desnudos al aire libre rodeados por alambres de púa y personas atadas.