EP/AFP-BAGDAD
Por los menos cuatro civiles iraquíes y un soldado estadounidense
murieron y otros 15 iraquíes resultaron heridos ayer a causa de una
bomba que estalló al paso de un convoy militar norteamericano en
una calle muy concurrida próxima a una mezquita de Bagdad. El
ataque coincide con los esfuerzos de la coalición por reclutar
urgentemente paramilitares con los que perseguir a los miembros de
la guerrilla.
«Un soldado de la 22 Brigada de Transmisiones murió ayer en el este de Bagdad», declaró el Ejército a través de un comunicado. «El soldado se hallaba a bordo de un convoy de tres vehículos cuando un artefacto artesanal estalló entre el primero y el segundo vehículo. Se ha abierto una investigación», agregó.
De acuerdo con testigos, entre uno y tres soldados estadounidenses resultaron heridos en la explosión, que se produjo a 200 metros de la mezquita Samarrai, un lugar de culto suní de la capital.
Según un testigo, Ahmad Alí, de 30 años, la explosión se produjo a las 09.30 locales (07.30) al paso de «un convoy de dos vehículos estadounidenses». Alí vio a «un soldado estadounidense gravemente herido, cubierto de sangre». «En el momento de la explosión, la calle estaba bloqueada por un embotellamiento. Unas personas que iban en una camioneta y varios peatones murieron, otros resultaron heridos.
Por su parte, el imán de la mezquita de Nayaf, Sayid Sader a-Din Al-Kabani, uno de los más influyentes entre los chiíes, exigió ayer la celebración de elecciones en Irak antes del traspaso de poder de los estadounidenses a los iraquíes y acusó a Washington de oponerse a ese ejercicio de la democracia.