La Unión Europea decidió ayer crear, en 2004, una Agencia Europea de Defensa para coordinar la adquisición de armamento y evitar el derroche de recursos, con ánimo de competir con Estados Unidos pero sin cerrar la puerta a la industria armamentística estadounidense.
La Agencia «no será un instrumento de protección (...), pero sí un instrumento «competitivo con la oferta americana. Claro que sí. Para eso lo hacemos, para ser más competitivos. Ello es bueno para el otro lado del Atlántico y para éste, subrayó el ministro español de Defensa, Federico Trillo. «Seremos más competitivos. Lograremos mejores productos para la defensa europea y mejores cuotas en el mercado. Además la Agencia supondrá racionalizar los gastos», aseguró.
Su colega británico, Geoffrey Hoon, destacó que la nueva institución «no será proteccionista porque no hay que asumir que todas las soluciones» para la adquisición de capacidades militares «serán soluciones europeas».
La Agencia, explicó Hoon, «identificará las lagunas en las capacidades y buscará soluciones para cubrir esas carencias». «Obviamente, se buscarán soluciones europeas, pero se barajarán fórmulas equitativas para que las naciones de la Unión Europea mejoren sus capacidades de defensa, como la compra de equipamientos en otros lugares, si es necesario», precisó el titular de Defensa británico.