AGENCIAS-RIAD
La fuente añadió que únicamente 25 de los heridos permanecen aún hospitalizados y que las investigaciones sobre lo ocurrido están prácticamente acabadas, y que sus resultados serán revelados en breve. Las cifras oficiales no coinciden, sin embargo, con declaraciones de responsables saudíes que pidieron no ser identificados y fuentes diplomáticas, que disparan la cifra de víctimas mortales hasta casi una treintena.
Desde que al filo de la madrugada del sábado tres explosiones alteraran la calma en la capital saudí, las autoridades del reino han impuesto la ley del silencio y han impedido a los periodistas acceder al lugar de los hechos. Únicamente las cámaras de la televisión nacional saudí han mostrado el complejo residencial Muhyia, en el oeste de la capital, que quedó en gran parte destrozado.
Las dantescas imágenes permitían comprobar como varias decenas de chalés habían quedado total o parcialmente derruidos, como ardían varios vehículos, además del trabajo de las palas excavadoras y los equipos de rescate. Al principio se especuló con la posibilidad de que el atentado tuviera como objetivo a miembros de la Casa Real saudí, que tienen viviendas en la zona, pero después se informó de que ha afectado a hogares de familias italianas, alemanas, francesas y ciudadanos de países árabes.