AGENCIAS-WASHINGTON
El presidente estadounidense, George W. Bush, advirtió ayer de que
la retirada de las tropas estadounidenses desplegadas en Irak daría
«alas a los terroristas», por lo que aseguró que Washington está
«determinado» a permanecer en Irak «para luchar y para vencer».
Bush recordó los atentados registrados esta semana en Irak, cuyos objetivos «incluyeron estaciones de policía en Bagdad y Faluja, la sede de la Cruz Roja Internacional, y edificios de la Autoridad Provisional de la Coalición en Bagdad».
En este sentido, subrayó que «la mayoría de sus víctimas fueron iraquíes que trabajaban para reconstruir y restablecer el orden en su país, y ciudadanos de otros países dedicados a misiones humanitarias». Según Bush, los terroristas «son personas leales al régimen de Sadam que buscan recuperar el poder», mientras que «otros son extranjeros que han viajado a Irak para diseminar el miedo y el caos».
Por su parte, el administrador civil estadounidense de Irak, Paul Bremer, afirmó ayer que el ex presidente iraquí Sadam Husein está «vivo en Irak» y su captura es «nuestra primera prioridad».«Creemos que Sadam está vivo y en Irak. Su captura o su liquidación son nuestra primera prioridad», aseguró Bremer durante una conferencia de prensa en Bagdad. «No tenemos un indicio claro de si el propio Sadam está detrás de los ataques», añadió, en relación a la ola de atentados que golpeó Bagdad el domingo y lunes pasados.
Bremer destacó que «es importante capturar o matar a Sadam para correr el telón de una vez por todas sobre el sueño de que Sadam y sus asesinos regresarán». «Sus días están terminados en Irak y queremos que eso quede muy claro», agregó.
Por otro lado, prometió que la coalición va a «acelerar» la transferencia de poder a los iraquíes. «Vamos a buscar el medio de acelerar la transferencia de poder al gobierno iraquí», declaró Bremer. «La coalición sigue contando con devolver su soberanía al pueblo iraquí lo más rápido posible», insistió.