Israel comenzará el 9 de noviembre la construcción de un nuevo tramo del «muro de separación» de Cisjordania, esta vez entre la ciudad asentamiento de Ariel y la colonia de Kidumim. Se trata de una zona en el norte de Cisjordania en la que la verja electrónica israelí se adentrará varios kilómetros en el territorio palestino, hasta llegar casi a las afueras de la ciudad de Naplusa.
La construcción del «muro» en ese tramo, que allí será una verja dotada de dispositivos electrónicos y otros pertrechos y obstáculos físicos, había sido aplazada porque Estados Unidos se opone a que Israel se adentre tanto en el territorio de Cisjordania, en lo que es interpretado como un medida para anexionarse la zona.
Decenas de miles de colonos israelíes viven en el «triángulo» de Ariel, e Israel ha expresado en el pasado su voluntad de anexionarse esos territorios en un futuro acuerdo de paz.
La construcción del muro/verja de separación de Cisjordania por Israel fue objeto esta semana de una masiva condena en la Asamblea General de las Naciones Unidas, aunque Israel ha anunciado que seguirá adelante con el proyecto multimillonario.
El Gobierno israelí sostiene que ese muro/verja es necesario para impedir la entrada de suicidas palestinos en su territorio, aunque los palestinos y la comunidad internacional temen que se trate de una política de hechos consumados por parte del primer ministro Ariel Sharón para anexionarse zonas de Cisjordania.