AGENCIAS-NUEVA YORK
Los talibanes, expulsados del poder hace dos años, han retomado el control de ciertas partes de Afganistán, según indicó ayer el secretario general adjunto de la ONU, Jean Maria Guéhenno, concretando que existen «signos inquietantes» del debilitamiento de la cohesión del poder central.
En un informe dirigido al Consejo de Seguridad, Guéhenno advirtió de que la reconstrucción del país podría costar cinco veces más de lo inicialmente previsto.
Naciones Unidas suspendió sus operaciones en cuatro provincias del sur de Afganistán, debido al aumento de la violencia y la preocupación de que su personal pueda ser blanco de ataques. La decisión fue adoptada el viernes debido a que las causas fundamentales de la inseguridad en Afganistán «siguen sin resolverse».