EFE-FRANCE PRESS
La explosión tuvo lugar cuando un coche Toyota Corolla de color blanco, que según los testigos iba en dirección prohibida, se acercó a gran velocidad a la barrera que protege el Hotel Bagdad, e hizo explosión después de que los policías iraquíes que protegen el lugar dispararan contra el conductor.
El hotel es conocido por albergar supuestamente a la plana mayor de la CIA, el servicio estadounidense de espionaje, y no son pocos los iraquíes que creen que también el «Mossad» israelí utiliza estas mismas instalaciones.
Grandes muros de hormigón de tres metros de alto situados a casi dos metros de distancia de la entrada del hotel lo protegen de ataques como el de ayer, y la explosión solo logró tumbar cinco o seis de los enormes bloques al suelo, además de destrozar los cristales. Pero varias de las manzanas circundantes resultaron afectadas y se podían ver numerosos vidrios rotos por el impacto.
Se cree que algunos de los miembros del Consejo de Gobierno también se alojan en el hotel, especialmente tras el atentado mortal contra su colega Aquila Hachemi, y uno de ellos, Mowafak al-Rabii, dijo a la cadena Al Yazira que había sufrido heridas leves por la explosión, que resultó mitigada por los bloques de hormigón. Los militares estadounidenses cortaron el paso de inmediato con alambradas en los alrededores del hotel y su nerviosismo era muy visible.
Muchos curiosos se acercaban a la alambrada y se lamentaban por lo sucedido, pero más de uno culpaba a los estadounidenses «por ocupar Irak». El Hotel Bagdad se encuentra a menos de 500 metros de los hoteles Sheraton y Palestina, en los que se aloja gran parte de los periodistas occidentales.