La Organización de la Conferencia Islámica (OCI) hizo ayer un llamamiento a la «expulsión» de las fuerzas extranjeras en Irak donde los sentimientos antinorteamericanos comienzan a dominar a los chiítas, mayoritarios en el país, tras enfrentamientos con las tropas norteamericanas en Bagdad.
El secretario general de la organización, que comprende 57 miembros y representa a más de mil millones de musulmanes, efectuó tal llamamiento en la apertura de una reunión preparatoria a la cumbre de la OCI prevista del 16 al 18 de octubre en Malasia.
Belkeziz dijo estar a favor de la «expulsión de las tropas extranjeras de Irak, que permitiría la administración de los asuntos iraquíes por parte de la ONU, lo que sería un preludio a la restauración de la independencia y la reconstrucción de cuanto fue destruido en el transcurso de los últimos 20 años, el todo regido por un calendario claro y breve».
Mientras, en Irak la violencia seguía causando víctimas y cientos de personas salieron a la calle en la ciudad de Nayaf para manifestar su apoyo al gabinete fantasma del jefe chií radical Moqtada Sadr, que no forma parte del Consejo transitorio.
En este Gobierno habría Ministerios como el de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio, idéntico al existente durante el régimen talibán en Afganistán.
Por otra parte, ayer falleció un oficial de la policía iraquí y otros seis resultaron heridos al ser atacado con una granada un control policial cercano a Kerbala, ciudad santa chií situada al sur de Bagdad,
Dos iraquíes supuestos integrantes de la fuerza especial de seguridad del depuesto presidente iraquí, Sadam Husein, han sido detenidos por las tropas de Estados Unidos al noroeste de Bagdad, anunciaron fuentes militares de Estados Unidos.