EFE-ESTRASBURGO
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, cerró filas
ayer a favor de su equipo de gobierno en el caso de las
irregularidades detectadas en Eurostat, aunque la investigación
seguirá adelante hasta desenmascarar a los responsables. Les
garantizo que vamos a cortar de raíz el mal», declaró Prodi en una
rueda de prensa tras comparecer ante los presidentes de los grupos
del Parlamento Europeo para exponerles, por primera vez y a puerta
cerrada, el resultado de las investigaciones que se están llevando
a cabo.
Las irregularidades o fraudes descubiertos en la Oficina Estadística comunitaria (Eurostat) podrían elevarse en su conjunto a más de 6 millones de euros, según estimaciones que ofreció a los eurodiputados dentro de la sala, informaron fuentes parlamentarias. Como reacción unánime a sus explicaciones, todos los presidentes de grupo le exigieron que presente un plan que garantice el buen gobierno de la Comisión para que no se vuelvan a repetir en el futuro hechos semejantes. Aunque fuera de la sala algunos partidos (Liberal e Izquierda Unitaria) pidieron la dimisión del comisario de Asuntos Económicos y a la vez responsable de Eurostat, Pedro Solbes, nadie formuló esta petición directamente a Prodi, añadieron las fuentes.