EUROPA PRESS/EFE-NUEVA YORK
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, afirmó ayer
que la situación en Irak mejora día a día pero aseguró que no se
puede hablar de plazos para la transferencia del poder a los
iraquíes hasta que la seguridad y la estabilidad no estén
garantizadas. En conferencia de prensa en la Misión de España ante
la ONU, Aznar defendió el uso del Estado de Derecho y el respeto de
la legalidad en la lucha contra el terrorismo, pero consideró
necesario proceder a acciones preventivas para evitar ataques
terroristas.
Aznar, quien habló ayer con el presidente de EEUU, George W. Bush, de la situación en Irak, declaró que su Gobierno aboga por un aumento en el número de países que participan en las tareas de seguridad, estabilización y reconstrucción, para ayudar al pueblo iraquí a superar los «efectos devastadores» de la dictadura de Sadam Husein.
Naciones Unidas tiene que tener un papel más importante en el futuro de Irak, especialmente en su administración civil y en el proceso hacia una futura Constitución, pero ese camino debe recorrerse con «las debidas garantías de seguridad», cuya tarea corresponde a «una fuerza multinacional, a la coalición internacional, que debe contar con un mando homogéneo».
Aznar negó que tenga grandes diferencias de puntos de vista con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, sobre la devolución de la soberanía a los iraquíes, así como sobre la necesidad de trabajar en la cooperación internacional para no tener que recurrir a los ataques preventivos que buscan evitar atentados terroristas.