El canciller alemán, Gerhard Schröder, y el presidente francés, Jacques Chirac, decidieron ayer aunar fuerzas para lograr un repunte del crecimiento económico en la UE, por lo que presentaron diez iniciativas, y lograr que en Irak se lleve a cabo, en cuestión de meses, un cambio político que permita a las «instancias» locales asumir el poder.
En una rueda de prensa conjunta, celebrada tras una jornada de consultas bilaterales en Berlín, Chirac aclaró que lo que los dos países pretenden «es ir a buscar el crecimiento, no esperar a que llegue» y, en el tema de Irak, abogar por que se traspase el poder a las «instancias» locales «en cuestión de meses, no de años». Schröder, Chirac y la casi totalidad de sus ministros celebraron por primera vez ayer una nueva modalidad de cumbre consistente en reunir a los dos gabinetes completos. El tema central de las consultas fue la iniciativa para favorecer el crecimiento, pero Irak estuvo omnipresente en las conversaciones, pues la cumbre se celebró dos días antes de una reunión tripartita de Chirac y Schröder con el primer ministro británico, Tony Blair.
La iniciativa para el crecimiento se presenta como un complemento a la que prepara la Presidencia italiana de la UE, salvo que, además de proponer programas de infraestructura, insta a dedicar medios importantes al desarrollo tecnológico y a la investigación científica. Con este plan, los dos políticos persiguen el objetivo declarado de la UE de convertir a Europa en «la región más competitiva del mundo», según recordó Schröder. Entre el decálogo de iniciativas del plan de crecimiento, está ligar los trenes de alta velocidad de los dos países, el TGV francés y el ICE alemán, acelerar el proceso de ampliación del sistema de navegación por satélite europeo Galileo y realizar proyectos comunes de protección del medioambiente en países en vías de desarrollo. Además, París y Berlín proponen celebrar una reunión de ministros de la UE con representantes de los sindicatos y la patronal.