EFE-WASHINGTON/JERUSALÉN
Estados Unidos cumplió ayer su amenaza de votar en contra del
proyecto de resolución impulsado por un grupo de países árabes y en
el que se rechazaba la decisión de Israel de deportar al líder
palestino, Yaser Arafat. Pese a la amenaza de EEUU, los impulsores
de la resolución -entre los que se encuentra Siria, Pakistán y
Sudán- decidieron someter a votación el texto, al no estar
dispuestos a dilatar más las negociaciones.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Negroponte, justificó su voto en contra, que supone en la práctica un veto, en que el texto no recoge explícitamente la condena a los actos de terrorismo cometidos por grupos armados palestinos como el Movimiento de la Resistencia Islámica Hamas. La resolución contó con el apoyo de once de los quince miembros del Consejo de Seguridad, incluido España, mientras que votó en contra Estados Unidos y se abstuvieron el Reino Unido, Bulgaria y Alemania.
Estados Unidos, mientras, ha decidido retener parte de su ayuda económica a Israel, debido a las actividades de construcción en los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, informó hoy el Departamento de Estado norteamericano. El anuncio no indica si se sancionará a Israel por continuar la construcción del muro de separación con los territorios palestinos.
Por otra parte, la ANP reiteró ayer su propuesta de alto el fuego general entre israelíes y palestinos, un envite al que Hamas no se ha negado, y que Israel ya ha calificado de «estafa y decepción» mientras continúa sus operaciones militares en Cisjordania. El propio Yaser Arafat se dirigió ayer a un grupo de unos 2.500 simpatizantes que acudieron a la maltrecha «Mukata», donde permanece confinado por Israel, e hizo alusión al alto el fuego: «Decimos a los pacifistas de Israel que hemos extendido la mano para restablecer la paz».