La mayoría de los estadounidenses se oponen a la petición de 87.000 millones de dólares del presidente George W. Bush para la reconstrucción y operaciones militares en Irak, según una encuesta nacional divulgada ayer.
Los resultados de la encuesta para el diario «The Washington Post» y la cadena «ABC News» reflejan el rechazo más significativo de la opinión pública a la petición que hizo Bush, el domingo pasado, como parte de su plan de seguridad nacional y de su lucha antiterrorista.
Según el sondeo, seis de cada diez estadounidenses no apoya más gasto de dinero en Irak, en momentos en que el país afronta un abultado déficit presupuestario -quizá el más grande de su historia- y muchos se preguntan si ese monto no debía ser invertido mejor en las escuelas, hospitales y programas sociales en este país.
El 61% de los 1.104 estadounidenses entrevistados entre los pasados días 10 y 13 se opone al gasto adicional que ha solicitado Bush, en comparación con el 38% que sí lo aprueba.
El rechazo a más gastos para Irak contrasta con el apoyo que, en general, siguen dando los estadounidenses a la gestión de Bush. De otra parte, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, dijo ayer en Bagdad que el traspaso de poder a los iraquíes deberá ir precedido de una nueva constitución y unas elecciones, pero no quiso dar fechas, al tiempo que afirmó que su país no es «ocupante».