EFE/FRANCE PRESS-ESTOCOLMO
La Policía sueca avanza en la investigación sobre la muerte de la
ministra de Exteriores, Anna Lindh, con ayuda de imágenes del
presunto asesino captadas por cámaras ocultas y en medio de
críticas por supuestos deslices y filtraciones de sus
investigadores. El inspector jefe de la Policía, Leif Jennekvist,
se mostró ayer optimista sobre la posibilidad de tener pronto
resultados positivos, por encima de las críticas a la investigación
de un ataque que ha teñido de dramatismo el referéndum en el que
los suecos deberán decidir mañana la incorporación o no de Suecia
al euro.
Lindh, considerada la política más querida del país, había hecho campaña activa a favor del sí a la moneda única, ante una consulta en la que los sondeos apuntaron durante meses a una victoria del no. Jennekvist confirmó que las fotografías difundidas por la prensa de ayer, captadas por cámaras ocultas de los grandes almacenes NK, son las mismas que maneja la Policía en sus investigaciones y dijo que -pese a que no se ha identificado aún al hombre que aparece en ellas-, se está sobre su pista.
Los tabloides «Expressen» y «Aftonbladet» publican en su edición de ayer fotos de un hombre joven tocado con una gorra, que se pasea con tranquilidad por el lugar del crimen tres minutos antes del asesinato de Lindh. La Policía no quiere asegurar que la persona que aparece en la fotografía sea el asesino de Lindh y, de momento, tan sólo ha pedido que se ponga en contacto con ellos ya que creen que, en el caso de no ser el asesino, podría tratarse de un testigo clave.