AGENCIAS-JERUSALEN
La comunidad internacional, desde Estados Unidos a Europa y Japón,
considera que la decisión de Israel de deportar al histórico líder
palestino, Yaser Arafat, sería «un grave error político». Los
países árabes, la Unión Europea, Francia, Alemania, Rusia, la ONU,
Japón, el pueblo palestino e, incluso el presidente del Parlamento
Israeli, Abraham Burg, criticaron abiertamente la decisión del
Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, que en cambio
es avalada por buena parte de los israelíes.
Estados Unidos también ha pedido directamente al Gobierno israelí que no adopte esa medida, aunque ha evitado hacer grandes declaraciones públicas sobre la cuestión.
El Ejecutivo israelí aprobó el jueves una resolución que afirma: «Arafat es un obstáculo para todo proceso de reconciliación entre israelíes y palestinos e Israel actuará para que ese obstáculo desaparezca de la forma y en el tiempo que determinará más adelante».
Desde Bruselas se advirtió de que la deportación sería «un terrible error» y tendría «consecuencias nefastas» para la zona.
La advertencia procede de la totalidad de la Unión Europea ya que fue adoptada en coordinación con la presidencia italiana de los Quince; el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, y la Comisión Europea.También el secretario general de la ONU, Kofi Annan, calificó de «imprudente» la decisión israelí» y aseguró que «expulsar a Arafat complicaría la situación política». Annan, quien se encuentra en Ginebra, exhortó a Israel a reconsiderar su posición, porque «un traslado forzado de Arafat es peligroso y contraproducente en una situación de tensión e inestabilidad en la región».