El Ejército israelí volvió a aplicar ayer su política de ejecuciones extrajudiciales con un líder político de Hamas, mientras espera el regreso del primer ministro, Ariel Sharón, para decidir la represalia por los dos atentados suicidas palestinos del martes.
El objetivo en esta ocasión fue el doctor Mahmud a-Zahar, portavoz oficial del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), herido leve después de que un avión F-16 lanzó una bomba contra su casa.
En el ataque, que destruyó la vivienda de dos pisos, murieron el hijo mayor Jaled, de 23 años, y dos de sus guardaespaldas. Además, fueron heridas, al menos, otras 25 personas, entre ellas la mujer de a-Zahar y su nuera.
Ginécologo de profesión, a-Zahar es uno de los cinco dirigentes más importantes de Hamas, cuyo brazo armado asumió los dos atentados suicidas ayer en Israel, que causaron 15 víctimas mortales.
Como ocurrió el sábado tras el intento de asesinato de su mentor espiritual, el jeque Ahmed Yasín, el brazo armado de Hamas juró vengar los ataques durante una manifestación.
Además, los Batallones de Izadin Al-Kasam, el brazo armado de Hamas, amenazaron a Israel, en una octavilla difundida en Gaza, con atentar contra edificios públicos y privados. «A partir de ahora los edificios públicos y las construcciones habitadas serán objetivo de nuestro movimiento», dice la octavilla.