CARMEN POSTIGO-RAMALA
El primer ministro palestino, Mahmud Abas (Abú Mazen), aseguró ayer
jueves que su Gobierno nunca utilizará la fuerza policial contra
las facciones armadas palestinas, y sí el diálogo, ante un
Parlamento caldeado en el que quince diputados presentaron una
propuesta de moción de censura contra él.
Retratos del presidente Yaser Arafat, pancartas con lemas «fin a la ocupación» o «elecciones libres» y fotos de prisioneros palestinos eran portados por un centenar de personas encolerizadas que aguardaban en el exterior del Consejo Legislativo Palestino. Los cristales de la sede parlamentaria fueron hechos añicos, al igual que los del coche oficial de Abú Mazen, mientras que varios encapuchados con porras y espadas merodeaban por los alrededores.
El presidente del Parlamento, Ahmed Qurea (Abú Alá), el hombre que modera las tensiones entre Abú Mazen y Yaser Arafat, despejó la incógnita sobre la posible moción de censura a la gestión del primer ministro que muchos esperaban se votara ayer.