Las conversaciones multilaterales entre las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia para solucionar la crisis nuclear norcoreana, concluyeron ayer en Pekín sin alcanzar ningún acuerdo concreto. Corea del Norte amenazó durante las conversaciones con declararse potencia nuclear y realizar un ensayo atómico.
Las partes, que expusieron sus puntos de vista dispares sobre la situación, acordaron reunirse de nuevo en Pekín «lo antes posible», aunque no se ha concretado una fecha.
Pekín, que en los últimos meses se esforzó por sentar en la mesa de negociaciones a las seis naciones afectadas, no se hacía demasiadas ilusiones de conseguir un acuerdo en la primera ronda concluida ayer.
Fuentes diplomáticas chinas confesaron en privado que su deseo, dada la dificultad de la situación entre EEUU y Corea del Norte, era conseguir poner en marcha un proceso, tal y como ha sucedido.
En este sentido, el anuncio ayer de que se reunirán de nuevo supone un éxito diplomático para el Gobierno de Pekín, preocupado por lavar su imagen internacional después de la crisis producida por la neumonía atípica, ya que el proceso negociador continúa en marcha.
Exigencias
Pyongyang exigió desde el primer día que EEUU firmara un pacto de
no agresión y cambiara su actitud amenazadora, mientras que
Washington pidió a los norcoreanos abandonar cualquier política
dirigida al rearme nuclear.
El 9 de septiembre Corea del Norte celebra el 55 aniversario de su fundación, fecha en que fuentes de EEUU temen que se declare potencia nuclear y realice incluso un ensayo atómico.