La reconstrucción de Irak requerirá «decenas de miles de millones de dólares», admitió el representante de EE UU en ese país, Paul Bremer, en un momento en el que Washington reitera que la «única opción» es la victoria total contra el terror.
El Gobierno estadounidense está muy preocupado por subrayar su intención de seguir adelante en Irak, pese al continuo goteo de soldados muertos y de incidentes de violencia como el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, que la semana pasada dejó al menos 24 muertos y decenas de heridos.
Dos soldados de EE UU murieron ayer en emboscadas en Bagdad y Faluja, con lo que se eleva a 67 el número de militares de esta nacionalidad caídos por fuego enemigo desde que el 1 de mayo el presidente George W. Bush declarara el final de la campaña militar.
Bremer niega que el país esté sumido en el caos pero asegura que necesitará «decenas de miles de millones de dólares» en el próximo año para reconstruir su infraestructura y reactivar su economía.
En una entrevista que publicaba ayer el periódico «The Washington Post», apuntó que se requieren 2.000 millones de dólares tan sólo para atender la actual demanda de electricidad, y unos 13.000 millones más en cinco años para poner al día la red energética.Bush pareció coincidir con Bremer al indicar el martes, en un discurso ante una asociación de veteranos en San Luis (Misuri), que «la construcción de un Irak libre y pacífico requerirá un compromiso sustancial de tiempo y recursos».