«Había forzosamente cómplices iraquíes en el interior (del Hotel Canal) que informaron a los autores del atentado», afirmó ayer una fuente de la ONU que quiso permanecer en el anonimato. También precisó que miembros de los servicios de información del antiguo régimen de Sadam mantenían contactos con agentes de seguridad iraquíes que trabajaban en el hotel Canal.
Por otra parte, fuentes diplomáticas europeas aseguraron que un responsable de la ONU en Bagdad había rechazado una propuesta estadounidense de reforzar el dispositivo de seguridad en las oficinas de Naciones Unidas. Mientras tanto, la violencia prosigue sobre el terreno. Cuando ya son 65 el número de soldados norteamericanos muertos desde el final oficial de la guerra, un grupo desconocido llamado 'Al Madina Al Munawara' reivindicaba el secuestro de dos soldados estadounidenses. No obstante, fuentes del Pentágono aseguraron posteriormente que ambos soldados están «libres».
Aparte, una niña iraquí ha muerto al estallar una bomba artesanal con la que estaba jugando y que había encontrado en la ciudad de Mosul (norte), según indicó un portavoz militar estadounidense.