EUROPA PRESS-LONDRES
El periodista de la BBC Andrew Gilligan defendió ayer el reportaje
en el que acusó al Gobierno británico de alterar informes sobre el
presunto armamento iraquí para hacerlos «más sexys» y justificar la
guerra. Gilligan se expresó así ante el juez Hutton, que investiga
el suicidio del científico David Kelly, que fue la principal fuente
de Gilligan para su reportaje de denuncia.
En su comparecencia ante Brian Hutton sobre la muerte del antiguo inspector de la ONU y consejero del Gobierno sobre armas de destrucción masiva, Gilligan entregó sus notas de una reunión en la que Kelly aseguró que los cambios en dicho informe se produjeron en la semana anterior a su publicación.
Estas notas también señalaban que Kelly había asegurado que el Gobierno había «tergiversado» las afirmaciones de que Sadam Husein podía activar armas en 45 minutos.
Kelly declaró que dichas afirmaciones provenían de una única fuente, mientras que el resto de las alegaciones de dicho informe habían sido contrastadas. Según las notas del periodista, la comunidad de los servicios de inteligencia no estaba conforme sobre el contenido del informe.