Los organizadores de Larzac 2003, la «universidad de verano» de los militantes antiglobalización, cerraron ayer el acceso al sitio, ubicado en una planicie del sur de Francia, al verse desbordados por la llegada masiva de visitantes.
El líder francés de este movimiento, José Bové, cifró en más de 150.000 las personas que se habían instalado hasta media tarde de ayer en las 250 hectáreas de terreno habilitadas para el desarrollo de Larzac 2003. «Esperábamos a 100.000 personas en nuestras previsiones más locas, actualmente hay más de 150.000» y para anoche esperaba 200.000, coincidiendo con el concierto de Manu Chao.
Por motivos de «seguridad» y de «sanidad», los organizadores del evento, que se clausura hoy, han pedido a la Prefectura (delegación del Gobierno) de Aveyron que los gendarmes instalen barreras en la carretera de acceso al sitio.