La muerte de dos palestino y un soldado israelí que tuvieron lugar ayer en Cisjordania durante una incursión realizada por el Ejército israelí en Nablús, podría originar el fin de la tregua proclamada por las facciones armadas palestinas. Jamis Abu Salem, de 30 años, y Fais a-Sader, ambos supuestos activistas del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamas) murieron cuando el edificio donde se encontraban fue alcanzado por un misil antitanque en un intercambio de fuego con tropas del Ejército.
Posteriormente tres palestinos murieron en enfrentamientos con el Ejército cuando protestaban por la muerte de los dos miembros de Hamas, lo que eleva a cinco el número de víctimas palestinas. Otros once palestinos resultaron heridos en el suceso y se encuentran en estado grave aunque el Ejército israelí, durante horas prohibió el acceso a las ambulancias.
En respuesta a esta nueva incursión israelí, el brazo armado del movimiento radical palestino Hamas, las Brigadas Ezzedin Al Qassam, llamó a vengar a los palestinos muertos durante el ataque. «Llamamos a todas nuestras células resistentes a responder a este crimen y dar una lección radical al enemigo».