El juez británico James Hutton prometió ayer una investigación independiente y exhaustiva de la muerte del científico David Kelly, al abrir en el Tribunal Superior de Londres un proceso judicial del que puede depender el Gobierno de Tony Blair.
Lord Hutton anunció que llamará a declarar al primer ministro y al resto de los posibles implicados, como el presidente de la BBC, Gavyn Davies; el portavoz de Blair, Alistair Campbell; la viuda del científico, Janice Kelly, y el periodista Andrew Gilligan, autor de la polémica noticia que ha dado pie al caso. David Kelly, experto en armas y asesor del Ministerio de Defensa, fue la fuente principal de una información de la BBC que acusó al Gobierno de querer hacer «más atractivas» las pruebas contra el régimen de Sadam Husein para así justificar la guerra.
Su aparente suicidio fue «una muerte muy trágica», según lord Hutton, que abrió la investigación ante una enorme expectación informativa, tras guardar un minuto de silencio en memoria del asesor fallecido.
En una declaración muy firme y clara, el magistrado, de 72 años, hizo un sucinto relato de los hechos acontecidos desde que a finales de mayo la BBC emitió la noticia y, el pasado 18 de julio, fue encontrado el cuerpo desangrado de Kelly.
Aseguró que llamará a declarar a todas las partes implicadas en una investigación «rápida» y «justa», y les advirtió, en tono solemne, que sólo él dirigirá el proceso. «En algún momento de la investigación, le preguntaré al primer ministro y al titular de Defensa Geoff Hoon sobre su conocimiento de las discusiones que tuvieron lugar y las decisiones que se tomaron en relación con el doctor Kelly», indicó lord Hutton en una exposición en la que no dejó aspecto del caso sin tocar.