FRANCE PRESS-JERUSALÉN
El Gobierno israelí dio ayer muestras de «buena voluntad» al
aprobar durante su reunión semanal la propuesta hecha por el primer
ministro, Ariel Sharon, de liberar a cien presos palestinos
miembros de los grupos radicales Hamas y Yihad Islámica. Este gesto
coincide con el viaje del mandatario israelí a Washington, que
partió ayer de Israel para una visita oficial de tres días a
Estados Unidos. Poco después de este anuncio, los dos grupos
radicales palestinos acusaron al Ejecutivo de Sharon de «engañar a
la opinión pública» con su decisión de poner en libertad sólo a
cien de sus miembros que se encuentran encarcelados en prisiones
israelíes, exigiendo la liberación inmediata de todos los presos
palestinos.
El gabinete israelí aprobó por catorce votos a favor y nueve en contra la propuesta de Sharon. Este gesto, según confesaron varios ministros israelíes, tiene por objetivo principal satisfacer a Washington y evitar presiones sobre Israel. «Es importante que el primer ministro no vaya a Washington como un pato cojo», declaró el ministro de Sanidad, Danny Naveh.
El primer ministro, que se había reunido previamente con los ministros de su partido Likud para convencerles, consiguió el respaldo de ocho de éstos entre ellos Benjamin Netanyahu, cuyo voto era impredecible, así como de los cinco ministros del Shinui. Por su parte, los cuatro ministros del Partido Nacional Religioso y la Unión Nacional, así como cinco ministros del Likud votaron en contra de la medida.