Nuevos combates estallaron ayer en la capital de Liberia, Monrovia, donde casi un centenar de personas murieron el lunes, y cada vez es más perentorio el despliegue de una fuerza multinacional de paz.
Según emisoras captadas en Dakar, el ministro liberiano de Defensa, Daniel Chea, cifró en más de 600, y quizás hasta 700, los muertos en la nueva ofensiva del grupo rebelde Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD), que comenzó hace cuatro días y tiene como objeto derrocar al presidente del país, Charles Taylor.
Los combates continuaron en la zona portuaria de Monrovia, un lugar de gran importancia estratégica, dado que se trata del punto de desembarco de alimentos y combustible para la ciudad, erigida sobre una península.Los guerrilleros de LURD franquearon nuevamente el viernes el río San Pablo tras capturar un puente clave que les ha dado acceso a la ciudad, pero siguen las luchas por el control de otros dos puentes. Mientras tanto, los representantes de los países de la Comunidad de Estados de Africa Occidental (CEDAO) se reunieron ayer en Dakar para ultimar el proyecto de enviar tropas a Liberia.
Aunque se prevé una fuerza de paz de 5.000 efectivos, de los cuales 3.000 procederían de los países de la CEDEAO, en principio sólo se enviaría un contingente inicial de 1.500 soldados. Nigeria se ha comprometido a aportar algo más de la mitad, un batallón de infantería de 776 efectivos, pero quiere que cesen los combates como condición para hacer el despliegue.