EUROPA PRESS-BRUSELAS
El presidente francés, Jacques Chirac, abrió ayer la caja de los
truenos al pedir al resto de sus socios de la UE buscar una
«solución coherente» que permita «modalidades provisionales de
flexibilización» del Pacto de Estabilidad. La primera discusión
transcurrió ayer en Bruselas en la reunión de ministros de Economía
y Finanzas de la Zona Euro, que se prolongará hoy durante el Ecofin
con la presencia de los Quince.
Totalmente opuesta a las tesis francesas se mantiene España, quien sigue liderando la posición de los ortodoxos, ocupada por Holanda, y por razones prácticas, Portugal y Alemania, que por su parte han tenido que emprender importantes reformas como consecuencia de la amenaza de sanciones de la Comisión por vulnerar precisamente el Pacto. Al ser preguntado sobre las declaraciones de Chirac, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró que para tener calidad de vida y empleo en Europa es preciso no tener déficits públicos. «Cualquiera que crea que con altos tipos de interés y altos impuestos puede haber empleo y calidad de vida, en mi opinión está profundamente equivocado», aseguró a los periodistas.
No obstante, Rato señaló que los países que tengan problemas para cumplir las reglas presupuestarias «tendrán sin duda el apoyo y la solidaridad de España», pero advirtió que «el aumento de los déficits públicos llevará emparejado inevitablemente el aumento de los tipos de interés a largo que son los que afectan a la inversión del empleo». El comisario de Economía y Asuntos Monetarios, Pedro Solbes, que ya se ha visto obligado a aplazar dos veces el objetivo del déficit cero, opina sin embargo que «en el propio Pacto hay margen para interpretarlo como ya se hizo en el pasado». En la misma línea se pronunció el ministro de Finanzas holandés, Gerrit Zalm, que recordó que París se ha beneficiado dos años consecutivos de «suspensión temporal» del Pacto por lo que en su opinión es tiempo de que comience a cumplirlo.