El presidente estadounidense, George W. Bush, afirmó ayer en Uganda que los servicios de inteligencia estadounidenses habían dado su visto bueno a su discurso sobre el estado de la Unión en el que mencionaba que el régimen iraquí intentó comprar uranio en Africa. «El discurso que hice a la Nación había sido aprobado por los servicios de inteligencia, era un discurso al pueblo norteamericano que detallaba los peligros representados por el régimen de Sadam Husein», declaró Bush. «Mi Gobierno tomó las medidas adecuadas frente a esos peligros y el resultado es que el mundo es más seguro y más pacífico», añadió.
El pasado 8 de julio, la Presidencia admitió formalmente por primera vez que George W. Bush no debió haber afirmado en su discurso sobre el estado de la Unión de enero que Iral había intentado adquirir uranio en Africa para su programa nuclear militar.
Según un portavoz de la Casa Blanca encargado de seguridad nacional, Michael Anton, estas informaciones no eran «suficientemente detalladas o específicas como para certificar que existieron esos intentos». La polémica sobre los intentos de adquisición de uranio en Africa se disparó tras un artículo publicado el pasado 6 de julio en el diario 'The New York Times' por un antiguo embajador norteamericano, Joseph Wilson, quien fue enviado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a Níger, en 2002, con la misión de comprobar la veracidad de ciertas informaciones sobre la compra de uranio en este país. Según ese diario, la CIA responsabiliza a los servicios de inteligencia británicos, ya que pidió a Londres que quitará la acusación a Sadam de comprar el uranio.