«El asesinato de uno de nuestros activistas por el Ejército de Israel se contradice con la tregua, y la respuesta será rápida y será como un terremoto», dice un comunicado difundido por el grupo palestino. Efectivos de la policía de fronteras de Israel mataron en la madrugada de ayer a un jefe de las «Brigadas de Al-Aksa» en la ciudad cisjordana de Kalkilia cuando huía para evitar ser apresado.
El militante, que iba armado y en compañía de un asistente, consiguió despistar a los policías que se disponían a detenerlo y se dio a la fuga con el ayudante, que resultó herido y fue apresado, informaron fuentes palestinas.
Se trata del tercer muerto desde que el domingo pasado entró en vigor la tregua (Hudna) unilateral de tres meses declarada por el Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) y la Yihad Islámica, seguidas por el movimiento Al Fatah, al que están afiliadas esas «Brigadas».