La mayoría conservadora que gobierna en Italia aprobó ayer una moción parlamentaria para arropar a su líder, Silvio Berlusconi, en su andadura como presidente de turno de la Unión Europea, frente a una oposición dispuesta a no darle tregua.
Tras un insólito debate sobre el semestre de Presidencia europea que acaba de asumir el país, la alianza gubernamental sacó adelante, con 263 votos a favor y 210 en contra, una resolución de apoyo a la gestión que se propone llevar a cabo Berlusconi a la cabeza de los Quince.
La Convención Europea, la crisis de Oriente Medio y la inmigración clandestina son parte sustancial de ese programa, que presentó el ministro de Exteriores, Franco Frattini, en el Parlamento.
Frattini prometió «responder con hechos concretos» a las «preocupaciones y los perjuicios» de los que se han hecho eco en los últimos días, con gran alarde tipográfico, muchos de los principales periódicos europeos.