AGENCIAS-JERUSALÉN
El Ejército israelí estudió la posibilidad de asesinar al líder
palestino, Yaser Arafat, durante el último año, pero esa
posibilidad fue rechazada de plano debido a las promesas que el
primer ministro, Ariel Sharon, hizo a EEUU. «La cuestión de por qué
no matamos a Arafat bien vale una discusión», dijo el jefe del
Estado Mayor del Ejército, general Moshe Yaalon, en un acto público
celebrado en la noche del domingo.
«Ha habido discusiones sobre el tema en el pasado, pero después de sopesar los beneficios y los daños rechazamos la idea de plano», afirmó Yaalon.
Ésta es la primera vez que un alto mando israelí reconoce que la posibilidad de matar a Arafat fue estudiada por el Ejército. La posibilidad de atentar contra Arafat fue siempre sugerida después de algunos de los atentados más sangrientos que se registraron en Israel, como el ocurrido en una discoteca en Tel Aviv en la primavera de 2001 y el del Hotel Park en marzo de 2002, ambos con más de una veintena de muertos.
Fue a raíz del primero de esos atentados cuando el gobierno que encabeza Sharon comenzó a declarar progresivamente «irrelevante» a Arafat, hasta que en diciembre de 2001 lo recluyó en la «mukata» de Ramala, de la que sólo ha podido salir brevemente el año pasado.