El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) prometió ayer «vengar» el asesinato ayer por el Ejército israelí del destacado dirigente de este movimiento Abdala Kauasme.
«¿Cómo nos pueden pedir un alto el fuego y luego matar a nuestros miembros?», se preguntó el portavoz de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, en declaraciones a la cadena qatarí de televisión «Al Yazira».
«Si la sangre palestina es derramada, la israelí también lo será», dijo Rantisi al ser interrogado sobre la respuesta al asesinato de Kauasme, que era buscado por los servicios de seguridad israelíes.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Sylvan Shalom, afirmó por su parte en Jordania que Israel está dispuesto a transferir el control de la Franja de Gaza y de Belén a los palestinos si éstos aceptan asumir esa responsabilidad.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo ayer en la reunión semanal del Gobierno que Israel puede continuar con la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Israel «puede construir en los territorios (palestinos), pero no debe celebrarlo», dijo Sharon ante sus ministros.
Tras ser interpelado durante la sesión sobre la posibilidad de levantar más viviendas en la ciudad-asentamiento de Ariel en Cisjordania, donde ya viven unos 17.000 israelíes, Sharon respondió afirmativamente.