FRANCE PRESS-JERUSALÉN
Frente a los intentos por la paz, el Movimiento de Resistencia
Islámica palestino (Hamas) rechazó ayer la posibilidad de un alto
el fuego con Israel tras una de las semanas más cruentas desde que
comenzó la Intifada. «Hamas rechaza cualquier llamamiento a un alto
el fuego bajo la ocupación», afirmó Abdelaziz al Rantisi, uno de
los principales dirigentes de Hamas.
«El alto el fuego no forma parte de nuestro vocabulario», agregó Rantisi, quien el pasado martes sobrevivió por poco a un intento de asesinato efectuado en Gaza por el Ejército israelí. «El pueblo palestino, nuestra tierra, nuestros lugares sagrados, fueron atacados por los terroristas sionistas. Estamos en situación de legítima defensa y seguimos defendiéndonos», añadió.
Tampoco la Yihad Islámica, otra organización radical, aceptó el alto el fuego. «Si no hay una posición clara respecto al final de la ocupación y la liberación de los presos (palestinos), volveremos a caer en el ciclo de la violencia», declaró el dirigente de la organización, Mohamed Al Hindi.
En el frente diplomático, un emisario estadounidense encargado por el presidente George W. Bush de supervisar la aplicación de la Hoja de Ruta, el plan de paz internacional por etapas que prevé la creación de un Estado palestino antes de 2005, viaja hoy a la región. La radio israelí indicó que este diplomático, John Wolf, se reunirá mañana lunes con el primer ministro israelí, Ariel Sharon.