EFE - BUENOS AIRES
El nuevo presidente argentino, Néstor Kirchner, prometió AYER liderar «el desafío del cambio» en un esfuerzo para «refundar Argentina» e invitó a participar en la tarea a dirigentes y a toda la sociedad. «Cambio es el nombre del futuro», afirmó Kirchner en el mensaje, de 50 minutos, que pronunció tras recibir el mando de Eduardo Duhalde, que gobernó en carácter provisional desde el primero de enero del 2002.
El nuevo jefe de Estado convocó a los argentinos a «inventar el futuro» y dijo que la actuación de su Gobierno se centrará en luchar contra la pobreza, la corrupción y las desigualdades sociales. Kirchner, de 53 años, hasta ahora gobernador de la provincia sureña de Santa Cruz, pronunció su discurso ante las dos cámaras del Parlamento e invitados especiales, incluidos doce jefes de Estado y el heredero de la Corona española, Felipe de Borbón.
El nuevo gobernante se mostró a favor de un equilibrio entre las políticas del Estado y la acción de la empresa privada, porque «el mercado organiza económicamente, pero no articula socialmente». Asimismo, el presidente calificó como «un problema central» la relación de Argentina con sus acreedores.