Los cinco grandes países de la Unión Europea -Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España- pondrán en común las investigaciones que sus expertos policiales en la lucha antiterrorista están realizando en Marruecos tras los últimos atentados de Casablanca, en el que murieron tres españoles.
Los cadáveres de los tres españoles fallecidos en el atentado del pasado viernes llegaron a primera hora de ayer tarde al aeropuerto de Barajas, donde se ofició un responso en memoria de las víctimas en presencia de varios de sus familiares y del vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy.
Los féretros con los cuerpos del empresario tarraconense Manel Albiach, el almeriense Francisco Abad y el camionero navarro Domingo Mateos llegaron a Madrid en un vuelo procedente de Casablanca en el que también viajaron la viuda de Abad, su hija y su yerno.
Mientras tanto, el vicepresidente de la Casa de Cataluña en Marruecos, Joan Alié, herido también en este atentado y que fue repatriado, continúa en estado muy grave en la unidad de cuidados intensivos del Hospital del Valle Hebrón de Barcelona, según el último parte médico del centro sanitario. Joan Alié sufre quemaduras en el 80 por ciento de la superficie corporal y requiere ventilación mecánica.
Para hacer frente al terrorismo internacional y, en especial, al islámico, los cinco grandes países de la UE acordaron ayer en Jerez de la Frontera aunar sus investigaciones e intercambiar la información que recaben sus policías. En Marruecos se encuentran desde el sábado tres agentes de la Unidad Central de Inteligencia Exterior de la Policía española, expertos en materia de terrorismo islámico, para colaborar en la investigación de los atentados que se produjeron el sábado contra la Casa de España, un hotel, un local cercano al Consulado de Bélgica y recintos israelíes y judíos, en el que perdieron la vida un total de 41 personas.