EUROPA PRESS-WASHINGTON
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, aseguró ayer
que Francia pagará las consecuencias de no haber apoyado a Estados
Unidos en el ataque contra Irak, aunque no precisó qué medidas se
tomarán contra el país galo. El ministro francés de Asuntos
Exteriores, Dominique de Villepin, respondió a Powell que su país
seguirá defendiendo la legalidad internacional.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión ABC, a Powell se le preguntó si debe haber consecuencias para Francia por oponerse a Estados Unidos durante toda la crisis iraquí. «Sí», fue la lacónica respuesta del secretario de Estado norteamericano.
Powell no precisó qué tipo de medidas ha tomado o tomará Washington contra París, y se limitó a decir que la actitud francesa en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no puede quedar sin consecuencias. «Debemos revisar todos los aspectos de nuestra relación con Francia a la luz de esto», dijo, asegurando que el veto del país galo fue el que evitó que el Consejo aprobara el ataque contra Irak.
Aunque no se ha tomado todavía decisión alguna, según fuentes de la Casa Blanca, los principales asesores de George W. Bush se reunieron el pasado lunes para discutir cómo castigar a Francia. A comienzos de la próxima semana se podría producir una segunda reunión en la que se intentará llegar a un consenso y tomar decisiones.
Las mismas fuentes aseguraron que los funcionarios de la oficina del vicepresidente, Dick Cheney, presionaron para lograr algún tipo de medida punitiva contra Francia. Un funcionario de alto rango aseguró que «están buscando una manera de crear mecanismos alternativos para lidiar con los franceses, o incluso sin ellos, y no solamente en la OTAN, sino más allá».