El Gobierno de EEUU planea pedir a la ONU el levantamiento gradual de las sanciones económicas impuestas a Irak en 1991, y que la organización mundial supervise las ventas del petróleo mientras se establece un gobierno interino, según fuentes de Washington.
Las fuentes indicaron que esta iniciativa permitiría a la Casa Blanca la presentación de tres o cuatro resoluciones dentro de los próximos meses, a fin de que queden progresivamente sin efecto las sanciones, en lugar de una sola resolución como se había pensado en principio.
Estos planes pretenden que las nuevas autoridades que tomen posesión del poder iraquí, con la asistencia de Estados Unidos, vayan recibiendo por etapas partes de la economía de Irak, como la industria del petróleo.
Funcionarios cercanos a los planes estadounidenses, y mencionados por The New York Times, señalaron que el proyecto del presidente George W. Bush, pretende evitar la acción de Rusia y Francia, que se oponen al levantamiento de las sanciones económicas sin que la ONU tenga amplia participación en la reconstrucción y asistencia a Irak.
Francia y Rusia cuentan con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.