EFE/OTR/PRESSDOHA
El mando aliado parece haber convertido en una ofensiva a gran
escala las incursiones en Bagdad con el objetivo de aplastar
definitivamente la estructura de mando del régimen iraquí.
Al día siguiente de que ocuparan tres palacios presidenciales en el oeste de Bagdad, las fuerzas norteamericanas decidieron ayer cruzar a la zona este, donde se concentran algunos edificios oficiales del régimen iraquí.
Dos tanques estadounidenses entraron ayer en un importante puente sobre el río Tigris, que divide la capital iraquí en dos partes. Desde los pisos superiores del hotel Palestina, en el lado oriental del río, se podía observar a los dos tanques en el puente Al Yomhuriya, que conduce a uno de los palacios presidenciales.
Además de los dos tanques, que procedieron del lado oeste de Bagdad y avanzaban hacia el centro de la capital, aparecieron dos helicópteros norteamericanos tipo «Apache» en el este de la ciudad. Este es considerado el punto más lejano al que han llegado hasta el momento las tropas estadounidenses en Bagdad.
Los tanques de EEUU habían penetrado el lunes en el centro de Bagdad, en el lado occidental del Tigris, encontrando cierta resistencia, antes de retirarse hacia el sur.
El sonido de explosiones e intercambio artillero volvieron ayer a oirse tras una noche relativamente tranquila.
Durante la mañana y las primeras horas de esta tarde, aviones «A-10 Thunderbolt», diseñados para el ataque a objetivos artillados en tierra, bombardearon diversos edificios oficiales de Bagdad, como el Ministerio de Planificación, que quedó muy dañado tras los impactos.
Helicópteros de combate «AH-64 Apache» hostigan las posiciones iraquíes al sureste de Bagdad, donde se mantienen algunas bolsas de resistencia a cargo elementos de la Guardia Republicana y de los paramilitares de los «Fedayín de Sadam», cuyos miembros son reclutados de entre las milicias del partido Baaz.