AGENCIAS-WASHINGTON/LONDRES
El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo ayer
que su país no cantará victoria todavía en Irak, pero aclaró que
hacerlo tampoco dependerá de la captura o muerte del presidente
Saddam Hussein.
«No creo que sea necesario depender de Saddam Hussein. En el momento en que ya no administre su país, el régimen habrá cambiado», dijo Rumsfeld.
El Secretario de Defensa indicó que la victoria no estará asegurada hasta que las fuerzas estadounidenses puedan desplazarse por el país con seguridad, los refugiados regresen a sus hogares, se provea ayuda humanitaria y se encuentren personas que sepan dónde están escondidas las armas de destrucción masiva.
«Me parece que esto toma un poco de tiempo, así que no creo que haya una declaración temprana de victoria», dijo.
El presidente iraquí Saddam Hussein perdió el control de la mayor parte de su país, donde las fuerzas estadounidenses encuentran sólo esporádica resistencia en sus incursiones a Bagdad, afirmó Rumsfeld. «El cerco está cerrándose y sus opciones se acaban», aseveró sobre los líderes iraquíes.
Rumsfeld dijo que el régimen iraquí vio agotadas rápidamente la cantidad de soldados «reales» y vaticinó que pronto sólo tendrá «criminales de guerra» para defenderse. De Saddam Hussein dijo que Estados Unidos «puede no saber dónde está, pero sabe que no tiene el control sobre gran parte de Irak».
La victoria será proclamada por el presidente George W. Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, y «en mi opinión, será más tarde que temprano, simplemente porque es un gran país» con «muchas tareas que cumplir todavía», afirmó.