El presidente de Irak, Sadam Husein, reapareció ayer de forma inesperada y aclamado por la muchedumbre en unas imágenes difundidas por la televisión iraquí y varios canales de televisión por cable árabes. Sadam fue mostrado primero mientras leía un discurso para pedir a los habitantes de Bagdad que resistan a los atacantes, y luego, poco después, la televisión difundió imágenes del líder iraquí mientras paseaba por las calles de Bagdad en olor de multitudes.
Se pudo ver a Sadam Husein en distintas calles de Bagdad y rodeado de gente que coreaba «nuestra sangre, nuestra alma, la sacrificamos por ti, Sadam». Vestido con su uniforme militar, se vio al dirigente iraquí totalmente rodeado por la multitud, que le tendía a niños para que los besara, le cogía de la mano y le abrazaban. En un momento determinado, el presidente iraquí se subió al techo de un automóvil y sonriente saludó a la multitud que le aclamaba.
Rodeado
Rodeando a Sadam había también milicianos armados, y algunos
blandían sus fusiles en alto, mientras podían verse edificios
afectados por los bombardeos. Según la televisión iraquí, las
imágenes del recorrido fueron grabadas ayer. Esta es la primera vez
que aparece Sadam Husein en las calles de la capital desde que
comenzó la guerra, el 20 de marzo.
Apenas una hora antes, Sadam había sido mostrado por la televisión iraquí leyendo un discurso en el que pidió a los habitantes de Bagdad resistir el ataque de las fuerzas británico-estadounidenses. «Los iraquíes destruirán a los invasores a las puertas de Bagdad», dijo el mensaje. Reconoció que los invasores están a las puertas de Bagdad, mientras las tropas aliadas consolidan sus posiciones en el aeropuerto de la capital y 2.500 soldados de la Guardia Republicana iraquí se han rendido. Sadam aseguró que los aliados han fracasado porque «la victoria corresponde a Irak», e instó a todos sus ciudadanos a que luchen «con la fuerza de la fe y con todo lo que tengáis».