La Administración del presidente de EEUU, George Bush, ha mantenido reuniones secretas para organizar el nuevo Gobierno que dirigirá Irak tras el derrocamiento de Sadam Husein, según publicó ayer el diario «The Guardian».
Washington prevé un Gobierno de transición formado por 23 ministerios dirigidos cada uno por un responsable estadounidense, aunque el plan ha suscitado serias diferencias entre miembros de la Amnistración, según el periódico, que cita fuentes cercanas a las conversaciones.
Cada ministerio contará con cuatro asesores iraquíes designados por Estados Unidos, y señala que el nuevo Ejecutivo pretende hacerse fuerte en todo el país ciudad por ciudad.
Las zonas declaradas «liberadas» por el general estadounidense Tommy Franks, comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Irak, serán transferidas al Gobierno provisional bajo la supervisión a otro general, Jay Garner, encargado de dirigir la ocupación.
Según el diario, miembros de la oposición iraquí que integrarán el Gobierno interino han empezado a llegar a Kuwait, en anticipación de la caída del régimen de Sadam Husein.
Entre los representantes de la oposición que integrarán el nuevo Ejecutivo se encuentra el carismático líder del Congreso Nacional Iraquí (CNI), Ahmed Chalabi, que cuenta con el apoyo del secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld.