AGENCIAS-LONDRES
Las fuerzas británicas desplegadas en torno a la ciudad iraquí de
Basora (sur) llevaron a cabo un intenso asalto el pasado fin de
semana que duró quince horas, tras el cual, unos 600 marines de 40
comandos lograron una «posición consolidada» en el suburbio de Abú
al Khasib, y se espera que continúen el ataque, según informa el
diario «Daily Telegraph».
La operación para tomar Abú al Khasib comenzó a primeras horas del sábado con la entrada de un cierto número de marines, que dejaron aislada a una brigada iraquí.
Se calcula que unos 30 iraquíes murieron en el asalto y varios centenares fueron hechos prisioneros, según fuentes militares, mientras que catorce soldados británicos resultaron heridos.
En la operación, que ha recibido el nombre de «Operación James» (por el célebre espía de ficción James Bond), participaron unos mil soldados de la Marina Real británica, apoyados por dos escuadrones de tanques y un comando de ingenieros.
El portavoz de la tropas británicas en el Golfo, el capitán Al Lockwood, indicó que entre los prisioneros iraquíes hay algunos oficiales. Asimismo, señaló que «un coronel de la Guardia Republicana fue abatido».
De acuerdo con el capitán, las operaciones del último día han puesto de manifiesto que «en Basora y en otras ciudades la población local está empezando a confiar en nosotros, están hablando con nosotros y dándonos información muy valiosa». Por otro lado, el Mando Militar central en Doha reconoció ayer que la ciudad meridional iraquí de Basora «sigue aún bajo la bota del régimen» de Bagdad, y que se libran combates por eliminar la resistencia de las fuerzas iraquíes.