El primer ministro británico, Tony Blair, indicó ayer que la campaña militar contra Irak está saliendo tal y como estaba planeado «pese a las tragedias que han ocurrido», en referencia a las bajas británicas en accidentes y auguró «tiempos duros».
El jefe del Gobierno grabó un mensaje para ser emitido a los 45.000 soldados del Reino Unido que combaten en Irak junto a las fuerzas estadounidenses y que, en los últimos días, han sufrido al menos catorce bajas en accidentes o incidentes de «fuego amigo».
Asimismo, el primer ministro británico, Tony Blair, que reunió ayer a su Gabinete de Guerra, dirigió un mensaje televisivo a las tropas desplegadas en el Golfo Pérsico ayer noche, tal y como informó Downing Street.
El presidente estadounidense George W. Bush dijo que dejó «muy claro» a Turquía que sus tropas no deben entrar unilateralmente al norte de Irak. De la misma manera, el presidente de Estados Unidos aseguró ayer que ha habido progresos en la guerra de Iraq, pero advirtió que apenas había comenzado una dura batalla: «Estamos dentro de lo que proyectamos y vamos logrando buenos avances ... esto es sólo el inicio de una dura batalla», declaró Bush a los periodistas en el jardín del Ala Sur de la Casa Blanca después de regresar del retiro presidencial de Camp David.El mandatario agregó que espera que la ayuda humanitaria empiece a llegar a Iraq «dentro de las próximas 36 horas» y que las fuerzas de la coalición, que han contribuido a mantener la seguridad en la zona costera del sur del país, garanticen el reparto de la ayuda.
«Tenemos la obligación de enviar víveres y medicinas para que el pueblo iraquí pueda vivir normalmente y tener esperanza. Estamos llevando a cabo un asalto terrestre masivo y a continuación habrá una movilización masiva de ayuda humanitaria para ayudar al pueblo de Irak», añadió.
Bush, prevé anunciar hoy a los líderes del Congreso que pedirá a ambas Cámaras financiación adicional para la guerra en Irak, por 80.000 millones de dólares.