El inicio de los ataques británicos y estadounidenses contra Bagdad ha desencadenado la huida de las poblaciones civiles de distintas zonas de Bagdad, mientras las organizaciones humanitarias se preparan para hacer frente a una catástrofe humanitaria. Los países fronterizos han reforzado la vigilancia de sus fronteras e Irán ha decretado ya su cierrre total. Jordania, que se prepara para recibir a unos 50.000 refugiados y desplazados, ha precintado la zona fronteriza con Irak.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Ruud Lubbers, afirmó que la organización trabaja con la previsión de que el conflicto provocará 600.000 refugiados. Otros analistas hablan del desplazamiento de hasta un 10 por ciento de la población iraquí, lo que supondría más de 2 millones de desplazados. Acnur tiene más de 200 trabajadores en la región, con suministros de emergencia para 300.000 personas. Acnur anunció ayer el desbloqueo de un millón de dólares para contribuir a la construcción de cuatro campos de refugiados, cada uno con capacidad para 15.000 personas, con el fin de hacer frente a un flujo inicial de 60.000.
En Jordania, las previsiones oscilan entre los 4.000 y 50.000 posibles afectados. El Gobierno jordano está en conversaciones con ACNUR y con el Comité Internacional de la Cruz Roja para construir dos campos, con capacidad para 25.000 refugiados cada uno, a lo largo de la frontera entre Jordania y Kuwait. Por su parte, la ONG Intermón Oxfam ya trabaja en la atención a las víctimas y prepara cinco campamentos de refugiados: tres en Irán, uno en Jordania y otro en Siria, que podrán atender a 80.000 personas, en los que la ONG trabajará bajo el amparo de Así las cosas, se prevé que los jefes de Estado y Gobierno de la UE, que se reúnen hoy en Bruselas, se concentren en gran medida en analizar las posibilidades de ayuda humanitaria y de reconstrucción de Irak».
España aprobará, previsiblemente en el Consejo de Ministros, una primera línea de crédito por valor de unos 20 millones de euros, para proporcionar ayuda humanitaria a los países limítrofes con Irak, además de la puesta en marcha, en colaboración con ACNUR, de un campamento para 3.000 refugiados. Entre otras ayudas, Bruselas destinará unos 21 millones de euros para la misma causa, mientras Cruz Roja Internacional ha lanzado un llamamiento de 80 millones de euros para asistir a los desplazados.