AGENCIAS-NUEVA YORK/MADRID
Las bolsas de Nueva York cerraron ayer con una fortísima alza, ante
la inminencia de un ataque contra Irak, que despeja la
incertidumbre respecto a cuándo podría producirse. Según cifras
disponibles al cierre, el índice Dow Jones de Industriales, el más
importante de Wall Street, ganó 282,21 puntos, que representan un
3,59 por ciento, y se situaba en 8.141,92 enteros, tras subir 37,96
puntos el viernes. Ésta es la mayor alza del año para el Dow Jones
y se suma a la subida de 269,68 puntos del jueves pasado.
El Nasdaq, donde cambian de manos la mayoría de las acciones de firmas tecnológicas, sumó 51,94 puntos, equivalente a un 3,88 por ciento, y se colocaba en 1.392,27 unidades, tras perder 0,53 en la última sesión.
La hipnótica influencia de Wall Street sobre el resto de los mercados bursátiles mundiales quedó ayer más patente que nunca, cuando su apertura alcista hizo que en las plazas del Viejo Continente los números rojos iniciales se transformaron por las pronunciadas ganancias, que fueron del 2,7 por ciento en el caso de la española.El ultimátum confirmó la inminencia de la guerra y fue celebrado por los inversores en tanto en cuanto también supone disipar toda incertidumbre. Sin embargo, los mercados europeos comenzaron la jornada con bastante pesimismo -la bolsa española llegó a perder más del tres por ciento- por el temor a las consecuencias económicas que podría tener el conflicto bélico, y no reaccionaron hasta observar las ganancias neoyorquinas.