ANTONIO LAFUENTE-NUEVA YORK
En su informe, los jefes de las inspecciones de desarme desmontaron
algunas de las sospechas planteadas la semana pasada ante el
Consejo de Seguridad por el secretario de Estado de Estados Unidos,
Colin Powell. Si en el informe anterior, presentado el 27 de enero,
dieron una de cal y otra de arena, ayer Blix y El Baradei pusieron
más énfasis en la continuación de las inspecciones, ya que
reconocieron que «la situación ha mejorado».
Como ejemplo, citaron la entrega de documentos relacionados con armas químicas y la luz verde dada por Irak a los vuelos de aviones espías sobre su territorio. Blix comunicó que se han llevado a cabo 400 inspecciones en más de 300 lugares. «A través de las inspecciones llevadas hasta ahora, hemos tenido un buen conocimiento del panorama industrial y científico de Irak, así como de sus capacidades de misiles, pero como antes no conocemos cada cueva y cada esquina», explicó.
Armas químicas
Además, resaltó que en la cuestión de armas químicas, «los
resultados hasta la fecha han sido consistentes con las
declaraciones de Irak». Blix, presidente de la Comisión de las
Naciones Unidas para la Inspección, la Vigilancia y la Verificación
(UNMOVIC), resaltó que en ninguna de las inspecciones no han sido
halladas armas de destrucción masiva.
El Baradei, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), declaró que no existen pruebas de que Irak esté desarrollando armas atómicas. «Cuántas, si alguna, son las armas de destrucción masiva que posee Irak y cuáles son los programas prohibidos?», se preguntó Blix, para contestar que «UNMOVIC no ha encontrado ni una de tales armas».
«Otra cosa -aunque de gran importancia- es cuántas armas prohibidas no han sido contabilizadas aún. Por ejemplo, un documento que Irak entregó, sugiere que unas mil toneladas de agentes químicos 'no están registradas'», comentó Blix. Por ello, subrayó, «uno no debe llegar a la conclusión de que existen», aunque también señaló que «sin embargo, la posibilidad tampoco puede ser excluida».
Blix dijo que sí se ha descubierto que los misiles Al Samud y otros pueden rebasar el límite permitido por la ONU y que así se lo comentará a las autoridades iraquíes, que deberían proceder a su destrucción. Debido a esa mejora de la situación, y mientras el Consejo de Seguridad no diga lo contrario, Blix y El Baradei aseguraron que van a aumentar sus capacidades, lo que el primero relacionó además con las propuestas de Francia para reforzar el sistema de inspecciones.
En su informe, Blix incluyó también que durante los controles hechos por los inspectores en Irak, no ha habido nunca pruebas de que los iraquíes supieran por adelantado que iban a producirse inspecciones. Rechazaba así las insinuaciones del secretario de Estado de EEUU el pasado día 5 ante el Consejo de Seguridad de que las autoridades iraquíes sabían por adelantado que iba a realizarse una inspección.
En cuanto a las fotos mostradas por Powell sobre lugares donde puede haber armas de destrucción masiva, Blix dijo que fueron tomadas semanas antes de que empezaran las inspecciones y que podían mostrar «una actividad rutinaria». «Sin pruebas no se puede construir la confianza», le dijo Blix a Powell en relación a las supuestas fuentes que utilizó el secretario de Estado y que no ha querido revelar.